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lunes, 28 de abril de 2008

Una poesía y tres pepitas


Perdona, señora: la culpa no tiene
la alondra que canta, la tiene la aurora:
tú tienes la culpa: a este que viene
trayéndote estrofas, perdona, señora.

Ya antes te he visto tras sueño lejano
y anoche en el teatro con fe y devoción
tomaba señora, con mi propia mano,
para que no caiga de mí, el corazón.

Ilusoria y blanca del auto al bajarte
talmente fingías una joven diosa...

Crujió mi mejilla de ansias de doblarse:
era que pasabas, astral, luminosa.

Con aire de cisne que boga en un lago
pasaste gallarda, princesa u ondina,
tus ojos tenían visiones de mago
bajo tu sedosa pestaña divina.

¿Juntó Geometría, la nieve y el lirio,
para hacerte el cuerpo, y un poco de aurora ?

Serpentino cuerpo de perfume asirio,
¡bendito mil veces! Perdona, señora.

Ya daban las doce, yo creí temprano,
tú nada sabías de mi devoción:
tomaba, señora, con mi propia mano,
para que no caiga de mí, el corazón.

Asunción, octubre de 1915 (MANUEL ORTIZ GUERRERO )

miércoles, 23 de abril de 2008

Amor silencioso, puro y eterno

Somos dos hojas que lleva el viento
somos la dulce amargura de una ilucion escrita en poemas,
somos dos almas con un solo corazón buscando la razón.
Somos un mismo suenho en la noche
somos la obscuridad que de repente ve la luz del sol.
Eres el silencio de mis pensamientos, soy el pensamiento
de tu silencio.

Somos dos almas que se quieren, y el querer no es pecado.
Tu eres el escorpión de quien bebí con sed de pasión tu veneno
y Yo soy el cangrejo que con sus tenazas vertió en amor ese veneno.
Somos dos seres de un mismo destino, en donde se cruzaron
nuestros caminos, somos dos hojas que lleva el viento a un
lugar distante llamado..Amor silencioso puro y eterno...

martes, 22 de abril de 2008

Aquella Noche

Aquella noche decías amarme..
Tus labios decían lo que tu corazón no sentía.
Aquella noche tu mentías , aquella noche tu fingías..
Pero no importa por que mintiendo y fingiendo aquella noche me hiciste feliz.
Solo me queda la amargura de saber que para ti, aquella noche fui solo un broche de una simple noche...